Empieza tu día con esta infusión de sabores fuertes con muchas vitaminas, minerales y propiedades beneficiosas. Inclúyela con regularidad en tu menú. ¡Pruébala!
Nada como una infusión de jengibre, limón y miel para reconfortarte y darte un empujón en tu día a día. Todo su poder se debe a los antioxidantes, vitaminas y minerales que aportan los ingredientes que la componen.
(Foto de portada: Foto de Agua creado por Racool_studio - www.freepik.es)
Para hacer esta infusión de jengibre, miel y limón vas a necesitar:
½ cucharadita de jengibre fresco rallado
El jugo de ½ limón
½ cucharadita de ralladura de limón
1 taza de agua
1 cucharadita de miel
Calienta el agua, agrega el jengibre. Deja hervir por unos 3 minutos. Retira del fuego, agrega el jugo y la ralladura de limón. Deja reposar por 10 minutos. Agrega la miel y bebe.
El jugo de limón aporta mucha vitamina C, un poderoso antioxidante que contribuye en la síntesis de colágeno, además de vitamina A, fósforo, magnesio, calcio y potasio. En estudios se ha demostrado que la cáscara cuenta con un alto contenido de polifenoles, incluso en comparación con las cortezas de otros cítricos, es la que tiene la actividad antioxidante más fuerte.
De la miel se ha comprobado su poder antibacteriano, antimicrobiano y cicatrizante. Adicionalmente, la miel provee vitaminas como C, B1 y B2, y minerales como hierro, calcio, fósforo, silicio y manganeso.
Sobre el jengibre, principal ingrediente de la medicina oriental, se han escrito innumerables ensayos y estudios. Es un reconocido antiinflamatorio, además de comprobado antibacteriano y antiviral. También aporta antioxidantes, que limitan el daño de los radicales libres, elementos que producen enfermedades.