Si quieres organizar una reunión y deslumbrar con tus conocimientos aquí te tenemos una breve guía para que escojas las bebidas perfectas para cada reunión: desayuno, almuerzo y cena. Recuerda que para el almuerzo y la cena debes elegir tragos para antes, durante y después. ¡Así que toma nota!
¿Cuál vino va con cuál plato? Desde afuera hay fórmulas para conocer los mejores maridajes, porque el objetivo es que los sabores se complementen, pero todo siempre queda al gusto de cada quien. Así que esta guía es una sugerencia, tú tienes la última palabra.

Otro detalle es que para el almuerzo y la cena debes elegir bebidas para antes del plato fuerte y licores diferentes para después, porque eso te permitirá a ti y a tus invitados disfrutar de forma más eufórica la reunión.
*Desayuno o brunch:
Cócteles ligeros en alcohol, cítricos o frutales como la siempre maravillosa Mimosa. Aunque también puedes escoger diferentes tipos de sangrías o un clericot.
*Almuerzo:
- El mediodía y las primeras horas de la tarde son un momento en el que puedes probar diferentes tipos de licores. Por supuesto que los que escojas para antes del almuerzo deben estar en el grupo de los aperitivos o bebidas diluidas y amargas (porque este sabor estimula el apetito): cócteles con Vermouth o Campari. También puedes escoger algún espumante dulce.
- Durante la comida: puedes ir por la consigna sencilla de pescado y pollo con vino blanco y las carnes rojas con vino tinto. Aquí te damos unas recomendaciones que sirven para el plato fuerte del almuerzo o de la cena:
Roast Beef: con Malbec
Salmón: Pinot Grigio, Chablis, Chardonnay. Si está a la parrilla, pruébalo con un Pinot Noir.
Pollo Teriyaki: Pinot Noir
Pollo con salsa picante: Merlot
Pollo al curry: Sauvignon Blanc
Ceviche: Sauvignon Blanc o Chardonnay
Parrillas: Cabernet Sauvignon, Merlot o Malbec en general son las recomendaciones. Si hay una salsa dulce de por medio entonces Zinfandel o Pinot Noir.
Sushi: deberías intentarlo con el sake, que es su acompañante natural. Para pescados grasos como atún y salmón: Sauvignon Blanc o Albariño. Con los mariscos y pescados blancos, prefiere un espumoso.
¿Y la Pizza? Generalmente va con un buen Merlot.
¿Las pastas? Dependen de las salsas: con carne (como la boloñesa) deben ir con un tinto joven; con carbonara o bechamel, apunta un Sauvignon Blanc o un Cava; las salsas de mariscos, anótate con un Riesling o Torontés; las que llevan champiñones quedan de lujo con un Chardonnay o un Syrah; y la pesto va de maravillas con un Pinot Grigio.
- Después del almuerzo: shots de licores ricos en azúcar, los cuales generan sensación de satisfacción y ayudan a acelerar el proceso de digestión como: Amaretto, Cognac, Brandy, Sambuca y Cointreau. También puedes cerrar con un Oporto, vino moscato o un jerez dulce.
*Cena:
Es el momento de las bebidas espirituosas: que son los licores que después de fermentados, se destilan. Aquí entran el ron (caña de azúcar), whisky (cebadas), el vodka (papa), tequila (agave) y ginebra (cebada). Con ellos puedes hacer tragos cortos o largos: los primeros son shots que se toman en un solo sorbo y los segundos son los que llevan hielo y se toman poco a poco.
Previo a la cena: espumosos semisecos o secos; o cócteles con licores blancos y oscuros; vinos rosados o tintos jóvenes.
Después de la cena: shots espirituosos (como los que se recomiendan para el almuerzo) y tragos en las rocas.