Los cocteles se preparan fusionando varios sabores para despertar los sentidos y deleitar el paladar. Se distinguen de otras bebidas porque son creados como todo un concepto que reúne: colores, sabores, decoración, textura y mucho más.
Hacer buenos combinados no tiene demasiado misterio: la única máxima reside en respetar a rajatabla las proporciones, ser cuidadoso en el manejo de copas y hielos y usar destilados de cierta calidad. En muchos casos, ni siquiera se necesita una coctelera: aunque este instrumento es muy útil, la mayoría de los cócteles se pueden utilizar mezclando bien los ingredientes en una jarra.

Cómo hacer cocteles fáciles: consejos básicos
A priori puede parecer algo complejo elaborar ciertos cocteles, pero después de este post verás cómo son más sencillos de lo que parece. Lo bueno de las recetas de cócteles es que puedes modificar cantidades a tu gusto y al de tus invitados.
- Para decorar con una cáscara de limón, naranja o pomelo, se sugiere frotar la cáscara por todo el borde de la copa para despertar el aroma y aportar un sabor muy fresco y especial.
- El café es una bebida que puede ser incorporada a los cócteles tanto fríos como calientes, para ofrecer un sabor muy agradable y sofisticado.
- Las medidas más comunes en la coctelería son la onza y la medida, pero también se habla de parte, pizca y dash, entre otras. Una medida es equivalente a 50 milímetros, mientras que una onza equivale a 29.5 mililitros.
- Una fórmula que no falla para crear cócteles muy originales es mezclar dos partes de un destilado más una parte de endulzante, (como licor dulce, azúcar o miel) más una parte de un cítrico o un cremoso.
- Cuando se busque crear un efecto espumoso se recomienda batir la clara de un huevo vigorosamente por al menos 20 segundos, previo a agregar el hielo a la coctelera.