Olvídate de usar el horno, para hacer estos muffins ingleses solo necesitarás tu cocina y una sartén. Son deliciosos y fáciles de combinar, perfectos para un desayuno, merienda o cena
Los muffins ingleses son nada más y nada menos que pan hecho en una sartén. Estos pueden salvarte un desayuno o incluso una merienda o una cena. Son realmente deliciosos y fáciles de combinar con cualquier cosa. Nada más sabroso que comer pan casero recién hecho.

Ingredientes:
- 275 gr de harina de trigo
- 12 gr de levadura fresca de panadería
- 5 gr de sal
- 40 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 ml de leche entera
- 50 ml de agua templada
- 1 cucharadita de azúcar
- Aceite para engrasar la sartén
Preparación
En un bowl pon la harina, la sal, el azúcar y la levadura que desmenuzaras con los dedos mezclándola con un poco de la harina. Haz un hueco en el centro, agrega la mantequilla en trocitos, el agua y la leche. Mezcla bien todos los ingredientes con ayuda de una espátula hasta que se empiece a formar una masa.
Mezcla hasta que la masa tenga una consistencia elástica y empiece a separarse de las paredes del bowl. Echa un poco de harina en una superficie plana, y amasa con suavidad hasta formar una bola de masa lisa y suave.
Pasa la masa a un bowl, tapa con un paño y espera a que duplique su volumen. Este proceso puede tardar entre 50 min o 1 hora. Enharina de nuevo la superficie, coloca la masa, enharina el rodillo y extiende hasta formar una lámina de menos de 1 cm de espesor.
Corta discos del tamaño que quieras tus muffins ingleses y déjalos reposar en la encimera durante media hora más. Pasado ese tiempo pon una sartén (mientras más grueso sea el fondo mejor) a fuego medio, engrasa extendiendo unas gotas de aceite con papel de cocina.
Coloca los círculos de masa con espacio entre ellos, pues crecerán durante la cocción y tapa la sartén. Cocina a fuego medio durante unos 9 minutos por cada lado con la tapa puesta hasta que estén ligeramente tostados.