Esta confitura es un sabor para audaces, pero es definitivamente una espléndida fórmula para tus tostadas o para usarla en salsas para carnes o pescados. Esta mermelada es picante y muy dulce a la vez. ¡Atrévete a hacerla en casa con este paso a paso!
Zanahoria, jengibre, limones y naranja son sabores fuertes que unidos garantizan una gran intensidad, así que esta mermelada no deja indiferente a nadie. Aquí te decimos cómo hacerla. ¡Toma nota!

Vas a necesitar:
1 naranja
2 limones verdes
1 zanahoria grande
1 trozo de 4 cm de jengibre fresco
200 ml de agua
300 g de azúcar
¿Cómo se prepara?
Pela la naranja y los limones: puedes hacerlo con un pelapapas y así sacas la piel sin mucha parte blanca. Reserva algunas tiras de piel. Elimina todo lo blanco, en la medida de lo posible. Corta las frutas en gajos y elimina las semillas. Mételos en la licuadora y dale unas pulsadas, de tal manera que se mezclen y quede como un puré.
Pela el jengibre y la zanahoria y pásalos por un picatodo (la herramienta de la licuadora) para que queden en trocitos. Si no lo tienes, puedes picarlos en láminas muy finas o rallarlos.
Ahora con todo picado y cortado, echa todo en una olla y luego viertes agua suficiente que los cubra. Cocina a fuego bajo.
Ten cerca los recipientes del agua y el azúcar, mientras la mezcla se cocina. Cuando empiece a reducir, comienza a agregar agua y azúcar (unas 5 cucharadas) poco a poco. Cuando esté muy líquida añades azúcar, cuando haya reducido mucho, agregas agua. Revuelve de vez en cuando.
Después de 40 minutos ya deberías haber gastado todo el azúcar y el agua. Deja enfriar y luego guarda en un frasco de vidrio,