Es un plato completo: tiene carne, vegetales, maíz y, por supuesto, un chile que le da el picante característico como promete cualquier receta mexicana. Aquí te presentamos una versión simplificada para que disfrutes este delicioso guiso
Aunque el más famoso es el rojo, los pozoles vienen también en verde, un tono que se lo deben a ingredientes como los tomates, espinaca, cilantro y chiles. Lo fundamental de esta receta mexicana, es que sin importar el color, lleva siempre alguna carne y maíz pozolero.

El pozolero es el maíz cacahuazintle, que se distingue por su grano ancho. Este maíz se prepara enjuagándolo y cocinándolo con cal para eliminar la cáscara (puedes ver el video adjunto al final). Pero también puedes usar maíz pozolero en lata.
Lo que necesitas:
*Para cocinar el pollo:
2 litros de agua
2 pechugas de pollo con hueso
1 diente de ajo
½ cebolla
Sal
*Salsa verde:
1 taza de espinacas
1 taza de caldo de pollo
1 chile cuaresmeño
3 tomates verdes
1 diente de ajo
1 manojo de cilantro
Aceite
1 kilo de maíz pozolero
*Guarnición:
2 aguacates
Media lechuga
Orégano
½ taza de crema de leche
Tostadas
6 rábanos
6 limones
Opcional: polvo de mole verde (semillas tostadas de calabaza)
Para prepararlo:
Cocina las pechugas en un litro de agua con la cebolla y el diente de ajo. Al hervir agrega una cucharadita de sal. Al cocinarse, retira el pollo y desmenúzalo.
En otra olla, cocina, a fuego bajo, el maíz con abundante agua hasta que ablande.
Mientras tanto, licúa las espinacas, el tomate, el chile, el cilantro, el ajo y la cebolla con una taza de consomé. Caliéntala en una sartén con aceite. Cuando cambie a un tono más oscuro, la viertes junto con el pollo desmechado a la olla con el maíz. Pon al fuego y cuando empiece a hervir añade sal.
Al momento de servir, adorna cada plato con rábano en rodajas, lechuga picada finamente, lonjas de aguacate, tostadas y rocíalo con orégano. Pon en la mesa, limones y crema de leche para los que deseen un pozole más ácido o más cremoso.