Estas croquetas de espinacas y queso de cabra son una deliciosa guarnición o magníficas botanas o pasabocas. Se hacen en unos pocos pasos y quedan muy cremosas gracias a la salsa bechamel. ¡Toma nota!
Las croquetas son siempre un plato fabuloso para preparar porque sirven igual como acompañantes de carnes y pescado o como deliciosos pasabocas para una reunión. Estas croquetas de espinacas y queso de cabra van perfectas con cualquier plato, así que serán un excelente agregado a tu recetario.
(Foto de portada: Imagen de Antonio Jose Cespedes en Pixabay)
Para hacer estas croquetas de espinacas y queso de cabra vas a necesitar:
100 g de cebolla morada picadita
2 dientes de ajo picaditos
300 g de espinacas
½ cucharadita de pimienta negra
200 ml de leche
2 cucharadas de mantequilla
1 cucharada de harina de trigo
200 g de queso de cabra
*Rebozado:
120 g de harina
2 huevos batidos
120 g de pan rallado
*Para freír: 100 ml de aceite de oliva virgen extra
¿Cómo se prepara?
Sofríe la cebolla y el ajo. Coloca las espinacas troceadas y ponles sal y pimienta al gusto. Saltea durante unos 3 minutos. Retira del fuego y pon aparte.
Prepara una salsa bechamel: derrite la mantequilla en una sartén u olla a fuego bajo. Agrega la harina y luego la leche. Revuelve hasta que espese. Agrega el queso de cabra troceado y las espinacas. Deja que esta preparación espese. Retira del fuego y deja que enfríe. Cuando tome temperatura ambiente, refrigera por al menos 30 minutos.
Haz bolas con la masa y luego dales forma de croqueta. Pásalas primero por harina, luego los huevos batidos y finalmente el pan. Fríe en aceite caliente y cuando las saques, las dejas reposar en toallas de papel para eliminar el exceso de aceite.