El arroz tiene un amplio bastión de comensales, así como variantes en su preparación, su uso extendido en la gastronomía mundial genera interés sobre cómo preparar un arroz blanco de forma perfecta, aquí lo detallamos
El arroz blanco puede ser distinto a otro por escasos detalles en el modo de preparación de cada quien, detalles que marcan la diferencia en el resultado final de un alimento que tiene cuantiosas variedades y que como todo tiene su técnica.
Este milenario cereal posee aportes vitamínicos importantes, así como de carbohidratos, minerales y fibras, además de un imperceptible nivel de grasa. Conoce este truco de cocina que te permitirá obtener un arroz blanco, suelto de guarnición y preparado en casa muy exquisito, sin nada que envidiarle al de los restaurantes ¡Toma nota!
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 taza de arroz blanco tipo A, es decir, un buen grano completo
- 2 tazas de agua caliente.
¿Cómo hacerlo?
1. Toma una cazuela seca, coloca encima del fogón encendido y añade las dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra hasta que caliente bien. Agrega la taza de arroz blanco tipo A y remueve bien, dejando que se sofría cada grano y se impregne de la esencia del aceite.
2. Una vez sofrito el arroz blanco, vierte una medida de un vaso de agua caliente, remueve con un cucharón de madera, y añade vaso y medio más de agua junto con una pizca de sal. Tapa y deja a fuego medio hasta que al introducir el cuchillo salga seco ¡Buen apetito!