Aunque congelar alimentos es muy común en nuestra rutina diaria, muchas veces poco sabemos de aquellos que no se deben congelar y por qué no debemos hacerlo. Por esta razón, antes de emprender esta tarea, puede servirnos de mucho conocer esos alimentos.
¿Por qué hay alimentos que no se pueden congelar? Porque sus estructuras son poco compatibles con bajas temperaturas, ya que todos los anteriores se alteran y pierden sus características esenciales. Ahora bien, ¿qué alimentos son exactamente?

Productos lácteos
Es preferible consumir los lácteos frescos. No obstante, la mantequilla y la nata para montar sí se pueden congelar (aunque siguiendo ciertas pautas). Dicho esto, veamos qué alientos lácteos no deben congelarse:
- Leche. Durante el proceso de congelación, este alimento separa su parte líquida de la parte grasa. Así, una vez descongelado, pueden pasar muchas cosas: su consistencia se vuelve granulosa o recupera parcialmente su textura original, pierde gran parte de sus características organolépticas o puede ponerse rancia. Por estas razones, no se recomienda congelar la leche. Es importante mencionar que mientras más grasa contenga este alimento, peor será el resultado final.
- Queso. En este caso depende del tipo de queso. Los quesos blandos o cremosos jamás se congelan, ya que perderán toda su esencia, mientras que el queso duro puede congelarse (envuelto primero en papel film, antes de envasarse), pero solo te servirá para agregarlo a tacos, hacer algunas salsas o sobre la pasta porque perderá consistencia y se desmoronará al cortarlo.
- Yogur. Este lácteo no reacciona bien a temperaturas muy elevadas, pues al descongelarse pierde su textura y puede cortarse. En este caso, también se aplica que a mayor cantidad de grasa, peor resultado.
Huevos
En principio, los huevos en su estado original son alimentos que no se pueden congelar por varias razones:
- Durante el proceso de congelación el huevo se expande, ya que contiene abundante líquido y una cáscara semirrígida. Debido a esto, existe el riesgo de que se rompa o explote.
- Los componentes del huevo, tanto grasos como líquidos, no soportan bien el proceso de congelado. En consecuencia, este alimento pierde gran parte de sus características organolépticas. Además, la grasa contenida en el huevo tiende a ponerse rancia al congelarse, desmejorando su sabor y olor.
En conclusión, el huevo no se puede congelar ni crudo ni cocido. Tampoco resulta aconsejable congelar productos que lo contengan entre sus ingredientes, como mayonesa, salsas, pasteles, pudines, mousse, flanes, etc. Lo recomendable es siempre consumir los huevos frescos o refrigerados.
Mayonesa, nata y salsas emulsionadas
Debido a que estos alimentos resultan bastante delicados, especialmente si se preparan con huevo, nata y harina, en general, no se aconseja congelar las salsas emulsionadas porquepierden sus propiedades y/o se cortan. No obstante, existen casos excepcionales de ciertas salsas que se pueden congelar sin dañase, pero sus propiedades siempre se alteran. Este es el caso de la salsa bechamel, que se puede congelar pero pierde parte de su textura.
Entre las salsas que no debemos congelar nunca se encuentran la mayonesa, el alioli y la salsa holandesa, entre otras.