El maíz es uno de los cereales más versátiles en el mundo gastronómico, así como una rica fuente de vitaminas C, hidratos de carbono, fibra y betacarotenos.
Su flexibilidad en el sabor y modos de cocinarlo, lo convierten en una alternativa apreciada en el mundo de la gastronomía. Es ideal para personas celíacas y no tolerantes al gluten, porque el maíz no lo tiene en su estado natural. Se recomienda que estemos atentos a las indicaciones cuando usemos sus harinas, para descartar que tengan trazas de gluten al momento de manufacturarlas. Es una buena alternativa para la repostería.

Ingredientes:
400 gramos de harina de maíz sin trazas de gluten
225 gramos de azúcar
75 gramos de aceite de oliva
75 gramos de mantequilla
225 ml de leche
3 huevos
19 gramos de levadura seca
Ralladura de limón
1 ½ cucharadita de sal
Preparación:
-Batir los huevos con el azúcar hasta que estén blancos. En otro tazón incorporar la sal, harina y la levadura. A esta preparación le agregamos los ingredientes secos y la leche hasta que llegue a una consistencia homogénea. Mezclar con los huevos batidos con movimientos envolventes.
-En un molde engrasado, verter la preparación con delicadeza para que no se escape al aire que le incorporamos. Llevar al horno precalentado a una temperatura de 160 grados centígrados por 45 minutos.