De esos sabores oníricos que tenemos durante el transitar del día, siempre son recurrentes los dulces, y de ellos, las galletas, representan lo más personal de nuestros gustos.
Del galicismo “galette”, para referirse a esta entrañable preparación de pequeño tamaño, dulce o salada, de trigo o de otras harinas, en ocasiones sin gluten, también con chocolate, frutos secos o confitados, lo cierto es que su manufactura es fácil y divertida, además de gustosa y podemos sumar a todos en la casa para su preparación. Hoy haremos una recte de mantequilla, básica pero imperdible para variarla con agregar uno o dos ingredientes más.

Ingredientes:
- 180 g mantequilla
- 180 g harina
- 120 g azúcar
- 5 g levadura química
- 1 huevo
- ½ cdta esencia de vainilla
- pizca sal
- 60 g pistachos pelados
Preparación:
- Trocea la mantequilla ablandada, ponla en un cuenco grande y mézclala con las manos con el azúcar. Bate con unas varillas eléctricas, hasta integrarlos.
- Casca el huevo en un cuenco aparte, bátelo ligeramente, agrégalo y bate hasta lograr una pasta homogénea. Añade la harina tamizada con la levadura y la sal.
- Agrega la vainilla y trabaja la mezcla con las manos hasta que obtengas una masa lisa y elástica que se despegue de las paredes del cuenco y de las manos.
- Amasa unos instantes, poco para que no se endurezca, forma una bola y envuélvela bien con film. Déjala reposar 30 min en la parte menos fría de la nevera.
- Repela los pistachos y trocea la mitad. Precalienta el horno a 180º y forra la placa con papel sulfurizado. Retira la masa de la nevera y quítale el film.
- Forma bolitas de masa, añádeles trocitos de pistacho y alguno entero y aplánalas ligeramente. Ponlas en la placa separadas entre sí y hornéalas 10-12 minutos.