No se trata sólo de ponerlas en el horno con aceite y sal. Tienes que remojarlas previamente y taparlas durante unos minutos mientras las horneas. En fin, aquí te tenemos una receta fácil con la que te vas a destacar porque las papitas te quedarán crujientes y doradas
Son ricas y divinas, pero en esta época en la que todo el mundo quiere cuidarse, una manera de no renunciar a las papas fritas es horneándolas. Aquí te decimos cómo hacerlo.

Vas a necesitar:
2 papas grandes
35 ml de aceite de oliva extra virgen
5 ml de jugo de limón
Sal
Ajo en polvo (opcional)
Pimienta negra molida (opcional)
Tomillo seco (opcional)
Pimentón dulce (opcional)
¿Cómo se preparan?
Lava las papas y pélalas. Córtalas en palitos del mismo grosor. Ponlas a remojar en agua caliente durante media hora.
Escúrrelas y sécalas bien, ponlas en un recipiente y riégales encima un poco de aceite de oliva y el jugo de limón, más las hierbas y especias que quieras. Revuelve bien para que todas queden impregnadas de aceite. Enciende el horno a 220º C.
Unta aceite de oliva y espolvorea sal y las hierbas en la bandeja en la que las vas a hornear.
Coloca las papas en la bandeja, bien distribuidas, que no queden una encima de otra. Cubre con papel aluminio y ponlas en el horno durante 5 minutos. Luego, retiras el papel y sigues horneando por 20 minutos más.
Cuando las papas empiecen a dorarse, sácalas y remuévelas para darles la vuelta y déjalas 10 minutos más. Sólo debes estar pendiente de revisarlas hasta ver cuándo quedan doradas para retirarlas definitivamente del horno.