Su significado en español es “nata cocida” y es uno de los postres más populares en la gastronomía italiana, existen muchas versiones de su preparación, hoy te explicaremos cómo realizarla con un dulce puré de mango, un toque especial para esta nochevieja.
La panna cotta es la mejor manera de disfrutar un postre con mucho sabor, de textura suave y un delicado dulce sabor, una fiesta para nuestro paladar y mucho más si lo combinas con ingredientes de tu preferencia.

El mango es por excelencia una de las mejores opciones para realizar muchos tipos de postres gracias a su dulce sabor natural, y hoy lo combinaremos con algunos ingredientes para lograr un postre perfecto, no esperes más y vamos a la cocina.
Ingredientes
- 250 ml de leche
- 250 ml de nata para montar
- 150 ml de zumo de naranja
- 6 hojas de gelatina
- 60 g de azúcar blanca
- 3 mangos
- 1 vaina de vainilla natural
Preparación
Coloca a cocinar la nata junto a la leche, el azúcar y las semillas de vainilla, mezcla y deja que hierva, una vez hecho agrega 3 hojas de gelatina hidratadas en agua helada, remueve con una varilla sin dejar grumos, vierte el contenido en cantidades iguales en vasos pequeños y deja enfriar en la nevera por 2 horas.
Pela, trocea y tritura los mangos con ayuda de una batidora de inmersión o licuadora hasta obtener un puré uniforme, coloca a hidratar el resto de las hojas de gelatina en el zumo de naranja, cocina la mezcla en una cacerola para disolver completamente la gelatina, agrega el puré de mangos, retira del fuego y deja enfriar, una vez hecho vierte el contenido encima de las panna cottas refrigeradas, lleva a la nevera por 2 horas antes de consumir y ¡Felices Fiestas!