La tarta de queso – o cheesecake como se le conoce oficialmente – es un clásico de la repostería, un postre sencillo de hacer, de textura cremosa y con una gran variedad de sabores ideal para todos los gustos.
Esta tarta es perfecta para cualquier ocasión desde una celebración, una pequeña reunión o sencillamente para complacer un antojo y disfrutar de un cremoso e insuperable sabor a la hora de la merienda.
Este postre es perfecto si no cuentas con un horno, en poco tiempo podrás disfrutar de su sabor, anímate a prepararla y de seguro será de tus favoritas, así que busca todo, vamos a la cocina a prepararla y luego guarda la receta porque la repetirás.
Ingredientes
- 500g de queso crema
- 500g de nata para montar
- 250g de mermelada de fresa
- 100g de galletas tipo maría
- 100g de azúcar
- 50g de mantequilla
- 1 sobre de cuajada para postres
Preparación
Base: tritura las galletas con ayuda de una licuadora, mezcla con la mantequilla derretida hasta conseguir una textura arenosa, cubre el fondo de un molde desmontable compactando uniformemente la base y refrigera.
Relleno: en una cacerola coloca el queso crema, con la nata y el azúcar, mezcla mientras los ingredientes se van calentando a fuego bajo sin llegar a hervir, agrega la cuajada – siguiendo las instrucciones del fabricante para su preparación – mezcla bien hasta que todo esté bien integrado.
Montaje: vierte la mezcla de queso crema templada sobre la base de galletas, deja reposar a temperatura ambiente por 10 minutos, pasado el tiempo lleva la tarta a la nevera hasta que cuaje completamente – unas 4 horas aproximadamente – una vez que compacte cubre con la mermelada, enfría nuevamente y desmolda al momento de servir
Lo mejor de esta receta es que puedes usar la mermelada de tu preferencia decorada de frutas troceadas para darle un toque especial y delicioso a esta sencilla receta, que la disfrutes y ¡Buen Provecho!