Las cheesecake son una maravilla porque son unos postres cremosos que puedes hacer sin necesidad de horno. Estupenda opción para acompañar un café o té en la tarde o porque simplemente quieres comer algo dulce y delicioso. ¡Esta cheesecake de café y cacao es una fabulosa merienda que se hace en un 2 x 3!
El queso crema es el ingrediente fundamental de las cheesecake. Es así desde hace más de 100 años cuando el queso crema Philadelphia se estrenó en Nueva York y llovieron las recetas teniéndolo como protagonista.
En realidad, los pasteles de queso son milenarios, pero la versión que ha llegado a nuestros días es esta conocida como tipo New York. Aquí te mostramos la versión de café y cacao, para que pruebes una alternativa diferente a las de frutas. ¡Atrévete a probarlo!
(Foto de portada: Photo by Alireza Etemadi on Unsplash)
Para hacer esta Cheesecake de café y cacao vas a necesitar:
30 g de gelatina en polvo sin sabor + ¼ de taza de agua fría
450 g de queso crema
2 cucharadas de cacao en polvo
2 cucharadas de licor de café
1 taza de azúcar
¼ de taza de agua
200 g de crema para batir (nata para montar)
*Decoración
60 g de chispas de chocolate semidulce (derretido a baño María)
*Base o corteza
90 g de mantequilla sin sal derretida (más o menos 6 cucharadas)
200 g de galletas tipo María
1 cucharada de azúcar
50 g de nueces trituradas
¿Cómo se prepara?
1. Base: tritura las galletas en la licuadora o el procesador hasta pulverizarlas. Derrite la mantequilla. Mezcla el polvo de galletas, el azúcar, la mantequilla y las nueces hasta obtener una pasta. Coloca esta pasta en el fondo de un molde. Refrigera.
2. Relleno: en una olla, vierte la gelatina en polvo en el agua. Deja reposar por 1 minuto. Lleva a fuego bajo y revuelve hasta que se disuelva (no debe tomar más de 2 minutos). Bate el queso crema con el azúcar y el cacao. Cuando tengas una crema agrega la gelatina disuelta, el licor y el agua. Mezcla bien y lleva a la nevera por unos 10 minutos. Mientras, bate la crema o nata. Cuando ya esté espumosa, intégrala a la mezcla de queso, cacao y café. Vierte sobre la corteza de galletas y refrigera por 3 horas.
Derrite las chispas de chocolate a baño María y extiende sobre el pastel antes de servir.