En el mundo existen muchas clases de quesos, que no se conservan de la misma forma, por lo que te enseñaremos con esta sencilla guía a conservar frescos los quesos dependiendo del tipo.
El queso fresco: uno de los más perecederos, su tiempo de conservación depende de su frescura, para que dure más tiempo después de comenzar a consumirlo guárdalo en un envase pequeño con unos trocitos de papel absorbente, cámbialo diariamente para evitar que se fermente.

Los quesos crema que están envasados se conservarán mejor si una vez abiertos no los consumirás por un largo tiempo, una opción idea es congelarlos, así puedes utilizarlo en patés, salsas cremas, y otras preparaciones.
Los quesos blandos – como el brie, o el camembert se conservan bien en sus cajas de origen y siempre en la nevera. una vez abiertos, si los vas a tomar pronto mantenlos en su caja y en su papel, pero si vas a tardar un poco en consumirlo es importante que los guardes con un poco de film transparente.
Los quesos como el cabrales, roquefort o gorgonzola colócalos sobre una bandeja de poliespan recubierta de papel transparente para que se conserven mejor y los olores no se expandan por la nevera.
Los quesos manchegos en todas sus versiones se conservan mejor al ser envueltos bien sobre papel transparente con varias capas para que queden perfectamente aislados.