También torrija o torreja, es un rico pan viejo rebozado y sumergido en algún líquido, generalmente dulce o contrastante, como un licor.
Sus ancestros son tan antiguos que se pueden rastrear al siglo cuatro o cinco en Europa, aunque ha sufrido importantes cambios a media que evolucionó la receta. Lo cierto es que fue una manera práctica de aprovechar el pan viejo en las comidas, dándole un aroma y sabor distinto; especialmente cuando usamos miel o vino. Estas “tostadas doradas”, como también se le conocía en Francia, nos puede servir de base para un desayuno o como un acompañante de una sopa. Veamos esta fácil receta.

Ingredientes:
- 2 rebanadas de pan viejo sin gluten
- 1 huevo
- 200 ml de leche
- 1-2 cucharadas grades de azúcar
- 1 cucharada pequeña de canela
- 1 cucharada pequeña de aroma de vainilla
Preparación:
- Para empezar, bate el huevo y añade la leche, el azúcar, la canela y la vainilla. Luego revuelve muy bien para que todo quede perfectamente mezclado.
- Remoja las rebanadas de pan en la mezcla, de manera que se empapen bien, pero sin que se sature por completo y pierdan su consistencia. Lo ideal es que el pan se hidrate y la mezcla se cocine luego con el huevo.
- Después, calienta una sartén y derrite mantequilla a un fuego entre medio y alto. Freímos el pan que remojamos en la leche.
- El proceso de cocción se aplica por 3 minutos por cada lado, hasta que esté dorado y estarán listas.