Se convirtió rápidamente en una fuente de alimento para los seres humanos de valor incalculable y fue determinante para que las nacientes sociedades pasaran de nómadas a sedentarias. Su popularidad creció a mediados del siglo pasado cuando debido a su alto contenido proteico, bajo en grasa y rico en vitaminas, especialmente del complejo B, así como de minerales esenciales. Hoy haremos una rica receta, tiras de pollo rebozadas y rellenas.
Tiras de pollo
Ingredientes:
2 pechugas de pollo deshuesadas
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cda azúcar moreno
1 limón
1 cda semillas de sésamo
100 ml vino blanco o agua
1 cda comino
ramitas tomillo fresco
germinados de remolacha
sal
pimienta
200 ml aceite de oliva suave
200 g espinacas frescas para el relleno
4 lonchas jamón ibérico para el relleno
4 cda harina de trigo para rebozar
1 huevo para rebozar
150 g maíz tostado para rebozar
Preparación:
Limpia las pechugas de restos de grasas y ternillas, ábrelas en forma de libro y colócalas en una fuente apta para el horno. Lava y seca el limón; ralla la piel y exprímelo.
Pela los ajos y la cebolla. Ponlos en el vaso de la batidora con el azúcar, el vino, el sésamo, el comino, las hojas de tomillo lavadas y secas, sal, el zumo y unas cucharadas de la ralladura de limón, y tritura bien. Vierte la marinada sobre el pollo, remueve y deja macerar, tapado y en la nevera, 3 o 4 horas.
Limpia las espinacas, lávalas y escáldalas 2 minutos en una cacerola con agua salada. Refréscalas con agua fría y escúrrelas. Escurre los filetes, salpimiéntalos y extiéndelos. Reparte las espinacas y las lonchas de jamón, ciérralos y séllalos con un palillo.
Enharina las tiras rellenas, pásalos por el huevo batido y el maíz triturado, y fríelos en aceite hasta que se doren; retíralos y deja que escurran sobre papel de cocina. Decóralos con más tomillo y los brotes de remolacha enjuagados y escurridos, y sírvelos.