Esta es una variedad de pesto poco conocida, pero que igual vale la pena probar porque queda espectacular con la pasta, sándwiches y crackers. Es muy fácil de hacer porque sólo debes asar los tomates y licuar con el resto de ingredientes
Desde hace siglos, el pesto se conoce en la zona que es hoy Italia. Lo hacían los romanos cuando machacaban hierbas con aceite. El pesto más famoso es de albahaca, piñones, aceite de oliva y parmesano. Es el llamado pesto genovés.

Pero entre las variedades menos conocidas está el rojo, que se hace con tomates. Esta es una receta fácil de pesto de tomate con almendras, una crema con la que puedes acompañar pastas, sándwiches y galletas saladas.
Vas a necesitar:
500 g tomates
2 dientes de ajo
5 cucharadas de aceite de oliva
30 g almendras
1 cucharadita sal
1/2 cucharadita de azúcar
Pimienta negra
Hojas de albahaca (opcional)
¿Cómo se prepara?
Enciende el horno a 200º C (400º F).
Coloca en una bandeja engrasada, los tomates cortados a la mitad. Rocíalos con aceite de oliva y pon, en la misma bandeja, los ajos (sin pelar). Hornéalos por 15 minutos. Al cabo de ese tiempo, saca los ajos y voltea los tomates para hornearlos por 15 minutos más.
Pela los dientes de ajo y colócalos en una licuadora junto con el resto de los ingredientes. Licúalos hasta que quede una salsa suave.
Adorna con albahaca.