J.R. Cordero
Periodista, escritor. Amante de la poesía, la buena música y el queso. Especialista en contenidos digitales. + info
Estas variedades de plantas originarias de Asia central, cuando libera sus jugos, tienden a endulzarse como parte del proceso de deshidratación, esto la vuelve más sabrosa y con sabor opuesto al que presenta cruda o ligeramente cocida. Cuando está caramelizada sirve como aderezos de nuestros bocadillos y el aporte a los alimentos que acompañan son infinitos. Veamos esta receta fácil.
Ingredientes:
1 kilogramos de cebollas
Aceite de Oliva Virgen Extra (7 cucharadas)
2 cucharadas soperas de agua
Un chorrito de vinagre de Módena
6 cucharadas de azúcar blanca o moreno (opcional)
Preparación:
-Cortas las cebollas en julianas finas, en una sartén a fuego medio, incorpora el aceite de oliva y las cebollas. Dejan que transparenten y cuando así sea, agregar el azúcar y el vinagre de Módena, bajar la temperatura al mínimo y es a que las cebollas larguen más jugo sin que pierdan su forma.
-Si deseas las cebollas sin azúcar, omite su incorporación y la del vinagre. Dejan más tiempo al fuego mínimo.