-
Tiempo 15 Minutos -
Tipo Americana -
Calorias 750 -
Dificultad Baja -
Porciones 5
No hay a quien no le gusten las tostadas francesas para el desayuno Sí, son calóricas, pero son deliciosas y además recuerda que necesitas muchas calorías para iniciar el día.
A las tostadas francesas se les conoce, en algunos países, como pan francés. Son rebanadas de pan remojadas en una mezcla de leche y huevo, luego espolvoreadas con azúcar y canela. Las acompañas de siropes o miel y mucha fruta.
Por cierto, aunque no lo creas las tostadas francesas no provienen de Francia. Son un plato muy antiguo, que se dice data del Imperio Romano cuando el pan se tostaba luego de remojarlo en leche. Con el tiempo, en Europa se fue expandiendo la preparación, sobre todo entre las clases pobres, porque se trataba de “recuperar” pan viejo y duro porque no había márgenes para desperdiciar comida. Uno de los muchos nombres que recibe es pain perdu (pan perdido), precisamente en Francia. Otro nombre curioso es Caballeros Pobres de Windsor.
Entonces, ¿por qué se llaman Tostadas Francesas? Se dice que todo se debe a que un colono de Albany, la capital de estado de Nueva York, en el siglo XVIII, las popularizó en el Nuevo Mundo. ¿El nombre del colono? Joseph French. Así que sus tostadas se llamaron French Toast (tostada francesa).
(Foto principal: by Toa Heftiba on Unsplash)
Paso a paso para elaborar tostadas francesas
Nota
Las tostadas francesas pueden hacerse tanto dulces como saladas
-
1. Pan tostado y dorado
Pon un poco de mantequilla en una sartén.
Bate el huevo con la leche y la vainilla. Remoja las rebanadas de pan y ponlas a tostar hasta que se doren en la sartén con la mantequilla. Tuesta ambos lados del pan.
Cuando estén doradas por ambos lados, permite que enfríen un poco y, aún tibias, las espolvoreas con el azúcar mezclado con canela.
-
2. Más dulce o más salado
Acompaña con yogurt y miel. También puedes colocarle frutos rojos, bananas y un poco de dulce de leche.
De igual manera puedes darle contraste a lo dulce, colocando jamón ahumado y queso fresco.
(Imagen de Blandine JOANNIC en Pixabay)