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Tiempo 30 Minutos -
Tipo Española -
Calorias 70 -
Dificultad Baja -
Porciones 4
El pisto manchego es un maravilloso plato de verduras guisadas que se prepara en pocos minutos y de manera muy sencilla. Con él puedes acompañar un plato de carne (como unas ricas albóndigas) o puedes simplemente servirlo sobre tostadas.
Para el desayuno, el pisto se puede disfrutar con huevos fritos y un delicioso queso madurado.
Lo mejor de este plato es que puedes comerlo caliente (recién hecho) o a temperatura ambiente, y hasta puedes guardarlo para el día siguiente.
(Foto principal: Imagen de Rubén Calvo en Pixabay)
¿Cómo se elabora un rico pisto manchego?
Nota
El pisto se prepara tradicionalmente con las verduras que tienes a la mano, aunque siempre son fijos los tomates y los pimientos verdes
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1. Corta las verduras
Prepara todas las verduras: corta la cebolla, los pimientos y el ajo en trocitos. Lava bien el zucchini o calabacín y elimina los extremos, pícalo en cubitos.
Lava bien los tomates y pícalos transversalmente y les eliminas las semillas. Luego córtalos en cubos.
Calienta el aceite de oliva en una sartén amplia.
(Foto de cottonbro en Pexels)
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2. Cocina en pocos minutos
Sofríe la cebolla, los pimientos y el ajo los en el aceite y les añades la sal y la pimienta. Saltéalos hasta la cebolla se transparente. Luego agrega el calabacín y cocina por 4 minutos.
A continuación, añade los tomates. Corrige la sal y la pimienta y luego añade el comino. Revuelve y deja que se cocine durante 10 minutos a fuego bajo.
Rocía encima el azúcar y añade ¼ de taza de la pasta de tomate.
Remueve y cocina unos 5 minutos más. Agrega más pasta si notas que el pisto está muy seco.
(Foto de Ela Haney en Pexels)