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Tiempo 40 Minutos -
Tipo Americana -
Calorias 400 -
Dificultad Baja -
Porciones 4
Los aros de cebolla están en la misma categoría de las patatas fritas: son deliciosos y adictivos. Pero el “efecto adictivo” se multiplica si los haces crujientes. Con esta receta súper fácil, te enseñamos a dejar los aros de cebolla no sólo crocantes sino también deliciosos.
Esta rica tapa o guarnición se ofrece en Estados Unidos desde la década de 1920, cuando ya figuraba en el menú de varios restaurantes de Nueva York. En esa época al igual que en el presente, los aros de cebolla se consumen calientes y remojados en salsas como la de tomate, mayonesa, rosada o picantes.
(Foto principal: Imagen de Jonathan Valencia en Pixabay)
Paso a paso para elaborar aros crujientes de cebolla
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1. Remoja las cebollas
Retira las capas secas de las cebollas, corta los extremos y procede a cortar rodajas gruesas. Separa las capas que contiene cada rodaja.
Remoja las rodajas en agua a temperatura ambiente durante media hora.
Escurre las cebollas y enjuágalas con el agua del grifo. Sécalas bien.
(Photo by Mockup Graphics on Unsplash)
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2. Reboza los aros
Pon a calentar suficiente aceite en un caldero o sartén.
En un recipiente mezcla la harina, la maicena y el cereal triturado. Luego agrega la paprika y la sal. Mezcla bien. Agrega la cerveza con cuidado y revuelve.
En otro recipiente, vierte el pan rallado.
Reboza los aros de cebolla en la mezcla de harina y cerveza. Luego los pasas por pan rallado.
Fríelos en el aceite hasta que estén dorados.
Colócalos sobre papel toalla para que absorba el exceso de aceite.
(Imagen de jennyleenaguirre en Pixabay)